¿Debería usar música gratuita para mi cortometraje? ¿O debería pagar a un compositor?


¿Estás haciendo tu cortometraje y no sabes si pagar a un compositor o buscar la música en internet?
 Al finalizar la lectura de esta entrada, espero que puedas darte una idea más clara para tomar una decisión.

Contexto: Mis dos cortometrajes utilizaron distintos métodos para su musicalización. Pique tico, utilizó los servicios del excelente compositor: Cesar Tovar, del estudio Cactus Bear a quien conocí por su trabajo en videojuegos cuando trabajé en Fair Play Labs. Por otro lado, para Imagina que imaginas, acudí a una librería de música gratuita con licencias Creative Commons que he ido acumulando con los años.

Pero... ¿cuál es la mejor alternativa?

Usualmente, se piensa que la mejor alternativa es siempre la gratuita. Sobre todo en una disciplina en la que abundan los "DIY". ¿Pero realmente lo es? Creo que la mejor manera de abordarlo es con una lista de pros y contras:


Creative commons:

       Pros:
  • Son "gratuitas".
  • Existe una inmensa variedad.
  • Calidad: Es posible encontrar música hecha con instrumentos reales.
  • Es posible encontrar música de atmósfera, en determinados géneros; sobre todo en suspenso, acción, romántica o melancólica.
  • Música electrónica, muy usada en acción y en ciencia ficción es abundante.
  • Útiles para comerciales o videos corporativos en los que la música es solo un acompañamiento de fondo.
       Contras:
  • Inseguridad: El autor podría cambiar la licencia en cualquier momento.
  • Algunos festivales tampoco se fían de estas licencias y no reciben este tipo de cortometrajes.
  • Puede consumir mucho tiempo encontrar la que se ajuste a las necesidades narrativas de nuestro proyecto. 
  • Muchos otros proyectos tendrán la misma música que el tuyo.
  • Las licencias son variadas, es necesario saber que licencia específica tiene cada pieza.
  • Calidad del archivo, la mayoría solo están disponibles en mp3, es difícil encontrar archivos wav o aiff.
  • No es música incidental. La mayoría funcionan más como una pista, pero difícilmente acompañará la acción de tu escena, lo que exige un meticuloso trabajo de edición.

 

En la práctica:

En lo personal estoy muy satisfecho con el resultado de usar música gratuita en Imagina que imaginas. Se encontraron las pistas ideales para acompañar y acentuar la narración. Siento que se consiguió darle un saborcito a Amelié (Yann Tiersen) que era una meta personal.

Pero en la práctica, fue una pesadilla. Para lograr este resultado fue necesario bucear noches enteras en muchísimas páginas y resultados de soundcloud, buscando música sin saber si existía la pieza específica que estaba buscando.

Además, fue toda una hazaña, tomar una pieza entera y hacerla encajar con la acción de la escena. Reitero: el resultado es decente, pero el proceso fue tedioso.
Escena pesadilla para edición de la música.

Compositor por contrato:


       Pros:
  • Le pides absolutamente lo que quieras.
  • No es tan caro: si conoces bien al compositor y sabes que puedes confiar en su talento. Al final verás que vale lo que has pagado. Sin embargo puede que te sorprendas al saber que no es tan caro como pensabas. 
  • Música incidental que calza suave y perfectamente sobre la acción de tus personajes.
  • La calidad del archivo es la óptima para la edición. Solo un compositor que no tiene idea de lo que hace te daría un mp3.
  • Economía de tiempo: Al tener las pistas sincronizadas con la acción, economizas una buena cantidad de tiempo de edición.
  • Tu música es única.
  • Y puedes volver a usarla en lo que quieras cuando quieras (si tu compositor no te lo permite... ¡huye!).
     Cons:
  • Si las indicaciones no son claras, puede que no capte tu visión. Es recomendable hacer una "maqueta" con música similar (así lo hacía Kubrick) para que el compositor se base en ello.
  • Puede que tu compositor sea un irresponsable: Antes de contactar a Cactus Bear, Pique tico tuvo un compositor que nos abandonó sin dar más noticias. Aún cuando habíamos hablado de dinero.
  • Los compositores usan algunos instrumentos, pero utilizan librerías midi para interpretar instrumentos que no tienen. Aunque unas de estas son de muy buena calidad, la música no deja de sonar sintética. La única forma de evitar esto es contratar un estudio de grabación y varios músicos que interpreten lo que el compositor escribió. Lo cual si es extremadamente caro.
  • Tiempo perdido: Una buena composición tarda mucho tiempo y es posible que se tengan que hacer varias versiones antes de llegar a la indicada, Cactus Bear nos enviaba maquetas para revisar y corregir en las siguientes versiones. Pero si estás trabajando con un animatic o una versión cruda de la edición. Ese tiempo muerto se aprovecha en la postproducción o animación del cortometraje. Por lo que esto, es un "contra" relativo.

 

En la práctica:

En Pique Tico, trabajamos con una maqueta previa que hicimos utilizando música folclórica costarricense, soundtracks de películas de Pixar y otras piezas que se ajustaban a las necesidades narrativas del cortometraje. Adicionalmente, el animatic para el compositor llevaba anotaciones en cada escena que decían: "Acento dramático", "Música western", "Música de cantina", "Música cómica", "Música de aventura". En algunos sugeríamos instrumentos musicales como la marimba y tambores. Sin embargo hay que darle el mérito a Cesar Tovar, que supo entender muy bien nuestras indicaciones y fueron mínimas las observaciones y cambios que se hicieron.

 

Conclusión: 

Espero que esta información les permita tomar una decisión propia. Sin embargo, en mi opinión, pienso que el valor agregado de tener un compositor vale el precio a pagar. La diferencia la hace la personalización, economía en edición y la calidad general. Por otra parte, música creative commons es útil para fines publicitarios o corporativos.

 

Otras alternativas:

Siempre puede uno salirse por la tangente; así que podríamos utilizar el método Tarantino y crear escenas basadas en una pieza musical específica.




Si deciden utilizar música gratuita de internet aquí pueden conseguirla:

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