El arte de poner obstáculos.



Vamos a hacer este post lo más práctico posible, empecemos:

¿Cuál historia es más interesante?

Historia A:

  • Desencadenante: El protagonista recibe un objeto que debe aprender a usar.
  • Las personas que lo rodean lo apoyan.
  • El protagonista encuentra rivales.
  • El protagonista logra vencer a sus rivales y aprende a dominar su objeto.
  • El protagonista consigue el respeto de sus rivales. Y confianza en sí mismo.

Historia B:

  • El protagonista ve un objeto que quiere. 
  • El protagonista lucha por conseguir ese objeto.
  • El protagonista consigue ese objeto pero a las personas que lo rodean les causa molestias el objeto.
  • El protagonista encuentra rivales.
  • El protagonista logra vencer a sus rivales y aprende a dominar su objeto.
  • El protagonista impresiona a las personas que lo rodean ganando su reconocimiento y el respeto de sus rivales. Y se transforma en una persona más confiada.
El caso A pertenece a una historia que escribí hace algunos meses, proyectándola a que algún día sea un largometraje. Sin embargo siempre pensé que era algo light, no tenía mucha fuerza en su argumento y era difícil empatizar con el protagonista.

Muchos escritores recomiendan que hay que dejar reposar las historias, eso fue lo que hice.
 Cuando esto pasa, la idea madura y se depura, nacen ideas que superan las anteriores. En lo personal opino que la Historia B es mucho más interesante (espero que ustedes también) y genera más empatía con el personaje. La diferencia radica en que tiene más obstáculos para el héroe, y así empatizamos con su objetivo y su esfuerzo.

Cierro con una frase que dice:

La prisa, el enemigo de la creatividad.


*Fotografía por Katherine Vindas.

2 comentarios:

  1. Concuerdo con vos Pablo, al existir más obstáculos hay más desequilibrio y el conflicto es más grande para el héroe, sobre todo que no cuenta con la aprobación de sus amigos así que él debe tomar una decisión difícil, luchar por el objeto, dominarlo y volver a ganar el respeto de sus amigos (el héroe vuelve a casa transformado espiritualmente) Buen artículo Pablo.

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